Cuando hablamos sobre el sueño infantil, normalmente nos enfocamos en los frecuentes despertares, la alimentación, inculcar buenos hábitos y entrenamiento del sueño. Sin embargo, otro tema importante es la seguridad durante el sueño. Las tasas de SMSL (Síndrome de muerte súbita del lactante) disminuyeron drásticamente después de la campaña “ A dormir boca arriba”, pero los bebes aún corren riesgos. Existe el riesgo de asfixia accidental y estrangulamiento relacionados con las condiciones al dormir.

¡Un poco miedoso! La buena noticia es que se pueden tomar medidas sencillas para reducir el riesgo de SMSL o lesiones relacionadas con el sueño de tu bebé. A continuación, te presentamos lo que los expertos, incluida la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomiendan para el sueño nocturno y las siestas:

El ABC del sueño seguro

• Solo – Tu bebé necesita su propia cama. Compartir la cama (cuando un bebé duerme con un adulto en la cama del adulto) tiene muchos partidarios, pero la AAP dice que es un riesgo y no lo recomienda. Si traes a tu bebé a la cama mientras lo alimentas por la noche, vuelve a ponerlo en su cuna cuando hayas terminado. Si crees que puede quedarse dormido mientras lo alimentas, asegúrate que no haya nada en tu cama que pueda cubrir su cara, cuello o cabeza porque puede sobrecalentarlo (por ejemplo, almohadas, sabanas sueltas o mantas).
• De espalda – Pon a tu bebé sobre su espalda en la cuna. En 1994 la “A dormir boca arriba” llevo a una disminución dramática en las muertes por SMSL. Esto puede ser porque al dormir de espaldas se evita el “volver a respirar” pues cuando la cara de un bebé está contra la superficie en la que duerme, respira dióxido de carbono en vez de aire fresco. Siempre pon a tu bebé sobre su espalda a la hora de dormir, si ya se da la vuelta no necesitas ponerlo de nuevo boca arriba, siempre y cuando ya sepa hacerlo en los dos sentidos (de espaldas y boca abajo).
• Cuna – La cama de tu bebé debe ser una cuna, moisés, cama portátil con un colchón firme que cumpla con los estándares de seguridad de la Comisión de seguridad de productos al consumidor. Si tu pequeño se queda dormido en la silla del carro, en el coche o en cualquier sitio que no sea su cama, llévalo a su cuna lo más pronto posible.

Dormir en la misma habitación de tu bebé

Aunque tu bebé deba dormir solo en su cuna, tenerlo cerca a tu cama al menos durante los primeros 6 meses puede disminuir el riesgo de SMSL en un 50%.

Lo único que debe estar en la cuna es la sábana y la ropa que tu bebé este usando

Asegúrate que la sabana de la cuna este bien ajustada y diseñada para el colchón que estas usando. Si necesitas mantener a tu bebé caliente, la AAP recomienda usar un saco o bolsa de dormir, o envolverlo (deja de envolverlo cuando ya intente darse la vuelta). Otros objetos como mantas, almohadas, forros para la cuna y peluches pueden cubrir su cara o representar un peligro de estrangulamiento.

Evita el sobrecalentamiento durante el sueño

El sobrecalentamiento es un factor de riesgo para el SMSL. Tu bebé libera calor corporal a través de su cabeza, por lo que no debes usar gorros para dormir (podría caerse y cubrirle la cara). Mantén la temperatura del ambiente cómodo para un adulto con ropa ligera y viste a tu bebé con una capa más de ropa que la que tu estés usando. No te preocupes si las manos de tu bebe se sienten frías, no significa que tenga frío. Una mejor manera de medir su temperatura es sentir su espalda o estómago.

Mantén los cables eléctricos lejos de la cuna de tu bebé

Los cables eléctricos, cuerdas de cortinas o cualquier otro objeto que pueda caerse o ser jalado hacia la cuna representan un riesgo de estrangulamiento. Ten esto en cuenta si usas una máquina de ruido blanco, ventiladores, humidificadores u otras máquinas en el cuarto de tu bebé.

Compra un chupo

Poner a dormir a los bebés con el chupo puede disminuir el riesgo de SMSL. Si el chupo se le cae mientras duerme, no es necesario ponérselo de nuevo.

Amamántalo si puedes

La lactancia materna reduce el riesgo de SMSL. La AAP (por sus siglas en inglés) recomienda la lactancia materna (también cuenta cuando la extraes y la das con un biberón) durante los primeros 12 meses e inclusive después de introducir los alimentos sólidos.

Una nota acerca del tiempo boca abajo

Una de las razones por las cuales el tiempo boca abajo es tan importante, es porque tu bebé ya no pasa tiempo boca abajo en su cuna. Antes de la campaña “volver a dormir”, los bebés se despertaban boca abajo y tenían más oportunidades para intentar levantar su cabeza, mirar a su alrededor, empujar con los brazos y aprender a darse la vuelta. Asegúrate que tu bebé duerma de espalda, pero también que tenga mucho tiempo boca abajo porque es esencial para muchas áreas del desarrollo.

Una nota sobre los productos que “previenen el SMSL”

 Algunos productos se comercializan para reducir el riesgo de SMSL. Sin embargo, la AAP dice que no hay evidencia que sean efectivos al usarlos. Estos productos son:

• Topes, posicionadores o colchones especiales.
• Cunas colecho o cunas que se ajustan al lado de la cama.
• Monitores que rastrean la respiración y la frecuencia cardiaca y hacen sonar una alarma si la respiración se detiene o la frecuencia cardiaca disminuye. Las investigaciones han mostrado que las pausas en la respiración (apnea) no están relacionadas con el SMSL. Además, no es raro que los recién nacidos tengan periodos breves de apnea, por lo que estos monitores pueden causar más estrés que tranquilidad por las falsas alarmas. (En contadas ocasiones, un médico puede recomendar un monitor de apnea para un bebé con ciertas condiciones médicas).

¡La seguridad a la hora del sueño es importante para tu bebé, pero también lo es alrededor de toda la casa! Revisa este artículo para obtener consejos sobre las medidas de seguridad que debes tomar en casa.